Ahora todos gobernados
por el efecto multilateral que ha generado la pandemia, hemos perdido de vista
lo simple, lo genuino, lo puro, se socavaron hasta nuestros deseos pasionales,
seguramente a esta esta hora el titular en cualquier lugar del mundo será la
confirmación de unos tantos casos más o el aumento de las cifras de mortalidad,
pero paralelamente a la nueva realidad que nos reina , hoy se celebra el día
internacional de beso, que a lo fijo sea el acto de " amor" porque
no, también de pasión más usado en el mundo.
Históricamente se ha
buscado explicar científicamente la razón por lo cual besamos y nos besan,
algunos de esas teorías aducen a nuestros antepasados los homínidos los cuales
tenia n que alimentar a sus crías a través de la boca, otros sugieren que dicho acto
tiene sus orígenes en el vínculo que se generaba entre mamíferos en la
lactancia.
El interés por saber
los orígenes del beso, está más que justificado es conocido que con el beso no
solo se intercambian gérmenes, también se activa una cascada bioquímica que
estimula puntos del placer de nuestro sistema nervioso, y no queda ahí, provoca
además el movimiento casi sincrónico de unos treinta músculos faciales.
Curiosamente hoy le
contaba a una persona, la celebración del día, de manera
genuina su respuesta envolvía toda trama filosófica sin que fuera su objetivo,
en sus palabras me cuestionaba " ¿que sabía yo de besar?" casi qué
manera refleja respondí que lo suficiente para besar el alma, pero lo
importante no es la respuesta que di, si no la pregunta que me hicieron..... volviendo a los besos, se podría decir que son un momento que va más allá de ser el
acto mecánico por cual se rosan un par de labios, no solo de amor, de pasión y
otra tanta de sentimientos que podrían estar en la línea de lo bueno y malo.
Volvamos a lo
científico, cada vez besamos o nos besan nuestros niveles de oxitocina suben de
manera significativa, con ello aquella sensación volátil de placer, que influye
en cosas como el enamoramiento, el parto, los orgasmos, se asocia a la ternura,
al tacto (sobre todo acariciar) y claro que desde luego la afectividad, por eso
hoy "día internacional del beso" permitámonos besar y ser besados,
sino por amor, al menos por la cascada bioquímica que nos propiciaría placer.
Flemamanía:
"Denominación científica que recibe el deseo intenso de besar a otras
personas".
Autor: Onel Baron Niño
Cortesia Fotografica: StockSnap/ Pixabay.com con Licencia Creative Commons.