Siempre me ha costado entender cual es el propósito por cual una vida se cruza con otra,
cada vez que una se cruza con la mía, surge el mismo e inquietante sentimiento esperanzador, pero que no alcanza a llenar esa expectativa que pide el corazón y anula convenientemente la razón.
Si haber mas, confió que el paso de los días construyan ese sentimiento solemne que veo pasar a mi alrededor, pero que nunca se detiene ni siquiera cerca.
Es inevitable comparar lo que ha sido mi vida con la que han logrado otros, conozco claramente lo nocivo que es, pero creo que hacerlo, coloca en perspectiva algunas cosas que damos por sentado, seguramente el momento por el que paso es solo resultado de la ley universal de causa y efecto.
Todos saben a punto de cliché, que la famosa ley supone que una cosa que hagamos pone en movimiento una causa, con esta una consecuencia que puede ser buena o mala... heme aquí preguntando ¿ que hice? ¿ que deje de hacer? ¿ a quien dañe? ...
Autor: Onel Baron Niño
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