Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda,
depurada de los adicionales datos que la preceden.
Un arte que rehuya lo dérmico,
lo metafísico y los últimos planos egocéntricos y mordaces.
Para esto, como para toda poesía, hay dos imprescindibles medios: el ritmo y la metáfora.
El elemento acústico y el elemento luminoso...
La metáfora, esa curva verbal que traza casi siempre entre dos puntos -espirituales- el camino más breve.
.Jorge Luis Borges.